22.1.06

el DF no me dejo partir

no, no. no estoy en df. estoy en bs.as. asi estan las cosas: estando en df extrañaba buenos aires, estando en buenos aires no entiendo que es exactamente lo que me faltaba de esta ciudad. si puedo entender la comodidad que me genera sentirme en casa y eso esta bueno, es una sensacion amable. los reencuentros son siempre movilizadores, el reconocimiento de espacios ultra conocidos es impactante, se termina de entender que signifca moverse en coordenadas conocidas. ayer termine de asimilar una cosa: el df se quedo pegado a mi cuerpete y a lo que queda de mi alma. mi casa es ahora una trasmutacion de la simbologia mexicana (de la mas autentica y tambien de la for export): tengo guadalupes, muñecas oaxaqueñas, libros, playeras, sensaciones y recuerdos del df por todos lados. ya me he convertido, ademas, en esas personas insoportables que saben lo que es la comida mexicana y se encargan de defenestrar a cuanto retaurante mexicano hay en el mundo no mexicano (pase un muy mal momento cuando me cobraron las tortiias por orden y cuando tuve que pedir que me traigan limones, como si no fuera obvio que tenian que traerlos). para tranquilidad del lectorado de este blog, debo contar que los muñequitos fotografiados en el ultimo post defecino han encontardo su lugar en mi casa porteña. las serpientes-lombrices estan en la tapa de la luz de la sala, el maguey en el baño al lado de los robots que estan en la jabonera y la mujer invisible y el hombre elastico estan totalmente enamorados en la tapa de la luz de la habitacion. podria sostenerse que casi todo lo que traje del DF ha encontardo su lugar en mi casa (la excepcion: una parte de mi misma que no termina de acomodarse del todo). hasta mi forma de pensar la fe ha cambiado y he dedicido, pese a mis anteriores principios, montar un altar fijo. ahi esta la fotica. asi estan las cosas.