1.8.05

uta underground: el salon pueyrredon del DF (o una fusion entre el salon y lo que fue el panteon)

pasen y vean. aqui estan, estos son los punkarras y darkirulos del distrito federal. uta underground es un lugar que combina la apariencia de un gimnasio de sindicato con un par de espacios-salas destinados a determinadas ramas de la juventud de la ciudad. desde el momento mismo en el que se pisa la vereda de la calle donceles, puede verse que los noctambulos que acuden a uta visten y calzan los trajes prototipicos del punk y del dark: usan sus peinados y asumen sus posturas coroporales. afortunadamente, todas las primeras impresiones estallan en mil pedazos al ingresar al recinto (el mio fue un ingreso inusualmente timido: manos en los bolsillos del cangurito rayado de plush, cejas preocupadas y fruncidas, media sonisa). despues de abandonar los prejuicios, los sentidos se preparan para percibir una grata experiencia. los contertulios que asisten a uta son muy abiertos: no son selectivos a la hora de interactuar, no se quejan ante musicas que no responden a sus gustos, no miran mal a las personas que entran vestidas con ropajes multicolores. pero lo que realmente convierte la noche de uta en una experiencia casi alucinogena es el momento en el que los concurrentes comienzan a mover sus cuerpos desenfrenadamente al compas de las rolas (temitas) de una banda que luce jopos y cuero y entona ritmos rockabilly. no exagero: los niños de apariencia mas ruda (cresta estalagmitica, chupines super achupinados y brazaletes de tachas cubriendo todo el antebrazo) bailan rocanroles cincuentosos con las muchachas mas producidas que vi en esta ciudad (asalchichonadas en medias y camisetas de red, corsetes de charol y terciopelo negro -si, si, es verano, pero no importa-). dos registros se entrecruzan: suenan rockanroles cuadradotes y los punkis danzan sin cesar. la musica rockabilly es brindada al publico por una banda muy aclamada y muy primitiva musicalmente, que pisa el escenario luego de otras dos agrupaciones que desarrollan ritmos cercanos al punk melodico new age (si es que es posible esta etiqueta, soy testigo de su correlato real). los rockabileros son aclamados, tienen sus gruppies, posan ante los flashes y arengan al publico. en un impreciso momento, surgen las dudas y la incomprension: estas escenas grotescas son producto de la cantidad de birritas marca indio que el utaconcurrente se cuela sin parar desde que entra hasta que huye? estoy siendo parte y observadora de un fenomeno cultural sin precedentes? estas personas asumen este ritual catarsico como parte de una farsa? bailo y dejo de pensar? donde esta la salida de emergencia de uta? de las dudas a la desconexion hay un solo paso. por fortuna, el aburrimiento y el fastidio pueden ser combatidos por mas indios, conversaciones con los amiguetes, que ahi estan desde el momento inicial, y con los otr@s , los que surgen ahi, sin prejuicios, de la nada, de la mezcla. los sentidos se enfocan en otras cosas y dejan de escuchar rockabillys, en buena hora. falto la quesadilla de la salida, pero queda pendiente.